Aquí esta el vídeo del capitulo 15 se la segunda temporada.

Capítulo I

-¡¿Dónde está la estúpida engrapadora?!-se escuchó el grito desde la oficina.

-¡Aquí hay una!-se apresuró a responder Van Pelt, alarmada del comportamiento de su jefa.

Ella, visiblemente molesta, se acercó caminando, muy rápido, la tomó del escritorio y volvió, con un resoplido, a su departamento.

Van Pelt, asustada, dirigió una mirada a Rigsby, sentado en su propio escritorio, quien se la devolvió, nervioso, a Cho, que estaba, como siempre, tranquilo. Casi al mismo tiempo, todos voltearon a ver a Jane, que, cómodamente, se estiraba en su sillón, ignorando la reciente muestra de hostilidad.

Como no obtuvieron ninguna respuesta visible, volvieron a mirarse, y regresaron a sus trabajos. Era temprano todavía, y no había motivo para el enfado de Lisbon. No había pasado nada en las últimas horas ni nadie había perdido nada. De hecho, debería haber sido un día tranquilo, pero, obstinadamente, la mujer insistía en mantener una rayita entre sus cejas.

-¡Estúpida gaveta!-escucharon.

Regresaron las miradas para Jane, quien se frotaba los ojos, sentado ya. Alargó un bostezo, echó, rápidamente, un ojo alrededor, y, para calmar un poco a sus compañeros, decidió dar su opinión.

-Eh. . . Sí, algo molesta a Lisbon-dictaminó, con una sonrisilla perezosa.

Miradas de enfado.

-Por favor-respondió el asesor, encogiendo los hombros-. . . Realmente no tengo por qué saberlo todo-más miradas aprehensivas-. . . De cuerdo, tengo una o dos teorías, pero no es nada fuera de lo común que una persona se enoje. . .

-Por favor, acláranos-dio Cho, completamente serio.

-Miren-inició, cruzando la pierna, Jane-: Lisbon sólo se molesta, a ese grado, en tres ocasiones. Una, algo sale mal. Dos, no quiere que algo salga mal, y tres. . .

El teléfono de Rigsby interrumpió la explicación de Patrick. Él contestó, con los típicos monosílabos entrecortados. Colgó, volteó a los demás, y les dijo:

-Tenemos un caso.

Nadie se movió. ¿Y la jefa? Valientemente, Cho se levantó y se dirigió a la oficina de Lisbon. Desde el sillón de Jane, la escena se veía perfectamente. Cho se acercaba, tocaba a la puerta, Lisbon respondía secamente, se le informaba el caso, ella sacudía la cabeza, preocupada (sí, preocupada), se sobaba las manos y salía, detrás de Cho, a paso apresurado.

-Ya oyeron. ¡Muévanse!-casi gritó, mientras iba hacia fuera.

Los ojos de todos se volvieron a cruzar.

-Yo voy con ella, no se preocupen-se adelantó Jane, levantando las manos. Aparentemente, los malos humores de nadie le afectaban nunca.

Lo siguieron todos, pensando en lo desagradable que sería la siguiente hora.

Lisbon detuvo el auto en el estacionamiento del CBI con más rudeza de lo normal. Van Pelt, a su lado, dio un soplido. No se había podido escapar, porque los chicos habían sido encargados del otro auto. Jane, en la parte trasera, parecía aburrido. Ultimadamente no había ocurrido nada interesante, nada que pusiera a prueba su agudeza mental. De hecho, ya creía saber cómo era el asesino de la víctima a la que habían encontrado, sólo necesitaba hacer unas cuantas averiguaciones más.

Se bajaron, pero Lisbon iba a toda prisa, muy apurada. Jane, curioso, apresuró el paso, para no perderla de vista. Entraron en el edificio. La mujer se detuvo en el elevador, haciendo muecas de fastidio. El asesor se paró, balanceándose sobre sus pies, junto a ella, que suspiró hondo. Cuando Jane se ponía así, un buen dolor de cabeza se avecinaba.

Pero, esta vez, él se limitó a sonreírle.

Llegó el ascensor, abrieron la rejilla, y, justo entonces, alguien llamó a Lisbon. Más molesta todavía, ella se giró sobre sus pasos para atender a un compañero, que necesitaba saber sabe Dios qué. Jane, tranquilo, vio entrar a Van Pelt, así que esperó a que ella abordara para presionar el botón de subir. Lisbon aún no había terminado.

Los repiques familiares de los teléfonos zumbaban por todas partes. Todo se veía perfectamente normal. Patrick se adelantó a Grace, ansioso por lo que acababa de notar.

Junto a la puerta de su departamento, por el lado interior, había una mochila, café, de lona.

Jane entró, mirando alrededor. No había nadie a simple vista, así que se dirigió a su sillón. . . Sólo que ya había alguien allí.

Se paró en seco.

Van Pelt llegó tras él, y se detuvo al contemplar la curiosa escena. De cara a la pared, con la cabeza apoyada en el brazo izquierdo de la pared, con la cabeza cubierta por un gorro gris, y balanceando las piernas cruzadas a lo largo del sillón, estaba una adolescente.

Jane y Van Pelt se miraron. Él, con cuidado, se acercó. La niña no había notado nada por los audífonos que colgaban de sus orejas. Divertido, Patrick se detuvo a su lado. Parecía dormida, con los brazos cruzados. Jane, sonriente, le indicó a Van Pelt que hiciera silencio, y regresó a su lado, mientras ella levantaba una ceja.

En ese momento, Lisbon entró como una tromba, diciéndole algo incomprensible a Rigsby, quien, junto con Cho, había tenido la desafortunada suerte de topar con ella en el ascensor. Ignorando todo, la jefa se dirigió inmediatamente a su cubículo. En seguida, Jane fue tras ella. Asomó la cabecilla, sonriendo, y Lisbon, que ya estaba sentada, le dirigió una mirada fulminante.

-¿¡Qué!?-le espetó.

-Sólo quería decirte que ya llegó tu visita. . .

Lisbon abrió los ojos de par en par, se levantó y en un santiamén estaba junto al sillón de su compañero. Rigsby y Cho, con temor, no se habían acercado y habían estado escuchando el relato de Van Pelt. Sin embargo, Jane notó que no estaban confundidos.

Teresa se acercó, sorprendida, junto a la muchacha, y le tocó un hombro. Ella abrió los ojos inmediatamente, y se enderezó, feliz.

-Este sofá fue una gran adquisición, tía. ¿Cuándo lo conseguiste. . .?-enmudeció al notar la rueda de gente que tenía junto a ella- ¡Oh!

Inmediatamente bajó la vista, y se sobó un brazo, apenada. Lisbon le indicó que se levantara, y la llevó a su cubículo, mientras la abrazaba, sonriente.

Todos las siguieron con la mirada.

Apenas hubieron entrado, Jane se volvió donde Cho.

-¿Quién es?-preguntó.

-No estamos seguros-respondió-. Sólo la hemos visto un par de veces. Sólo sabemos que llama a Lisbon "tía"- Rigsby asintió ante la descripción.

-Además, hace tiempo que no viene por aquí. . .-añadió éste.

Van Pelt estaba pensativa.

-¿Tía? Sabía que tenía hermanos, pero nunca que sobrinos. . .

Jane gruñó. Había algo raro en aquella niña. . .

By Weber12

Capítulo I

Nuestra Querida Amiga del Forito, Mrs Luthor, ha encontrado un vídeo detrás de cámaras del capitulo 18 de esta segunda temporada. Esta vez tendré que dejar el link, debido a que la inserción del vídeo ha sido desactivada.

CAPITULO 3

¿Cuanto tiempo había pasado desde que entró a su carro? ¿Una hora, tal vez dos? y todavía seguía sin soltar palabra.

- dobla a la derecha- pidió el extraño.

- ¿A dónde vamos exactamente?- pregunto Jane

- es solo para despistar…

- nadie nos esta siguiendo-

- eso es lo que tu crees… pero él lo ve todo, sabe donde estas y que haces cada segundo de tu miserable vida…

- red john? ¿El me vigila?- y aunque fue una sorpresa aquella confesión, Jane ya tenia sus sospechas.

- si… especialmente antes de hacer cualquier movimiento… el no se preocupaba tanto hasta que llegaste a la unidad… -

- ¿me tiene miedo?

- ya quisieras- dijo el tipo sin mirarlo a la cara, solo fijaba su vista en la carretera – pero es mas detallista, en este momento de su vida hay dos cosas que lo satisfacen: matar y torturarte, jugar con tu mente, por eso intenta mezclar las dos cosas, quiere matar y a la vez quiere verte sufrir- Jane asintió con una media sonrisa.

- ¿si me detengo a buscar ahora mismo puedo encontrar micrófonos en mi automóvil?- el tipo pareció pensarlo para después negar convencido.

- el no hace ese tipo de cosas, no necesita micrófonos para saber que haces, solo tiene que ver a las personas desde lejos y así podrá saber lo que esta pensando, lo que esta haciendo, puede leer la mente, como usted, mejor que usted…

- que gracioso, yo no leo la mente, solo observo los detalles, nadie puede leerla…

- no conoce a red john…

- y supongo que tu me lo vas a presentar- Jane aun no sabia si confiar en aquel tipo, es decir, todavía no sabia ni su nombre.

- no es tan fácil, me tienes que ayudar, es una especie de trato-

- te escucho-

- mi nombre es Jasón Avner- después hizo una pausa para tomar aire, como si la siguiente frase fuese importante- soy un asesino- si, definitivamente era muy importante.

- pequeño detalle que debió haberme contando antes de subirse a mi carro- dijo Jane a modo de broma, sabia que si lo hubiera querido matar no estaría comportándose tan educadamente.

Avner lo ignoró- he pasado 8 años en prisión, cumpliendo una cadena perpetua-

- perpetua, entonces por que saliste después de 8 años?

- me escape…

- debí suponerlo-

- me encerraron por la muerte de varias personas y por intento de asesinato contra agentes del CBI- Patrick se revolvió en el asiento algo incomodo- yo trabajaba para un sujeto llamado Michael Audry… - Jane había escuchado hablar de él, una de las personas mas ricas de California que había conseguido su dinero de la nada, probablemente un narcotraficante o algún mafioso- era… un gran jefe… me salvó la vida muchas veces y yo le juré lealtad, hasta que ellos se metieron en su camino-

- los agentes del CBI?- ya sabia la respuesta.

- si, pero ellos no podían con el, si no podía el FBI ellos menos, pero consiguieron pruebas importantes…

- y tu jefe te ordenó matar a esos agentes para deshacerse de las pruebas… - lo interrumpió Patrick, Avner asintió.

- nunca había fallado en un trabajo hasta que ellos se metieron en mi camino, Risk fue el primero, la primera cabeza que tenia que rodar, porque era el mas débil…

- y sin embargo salio vivo…

- por pura suerte- dijo totalmente convencido- y ellos se dieron cuenta de que intentaba matarlos, así que hicieron lo que todo policía hace en este país…

- ¿te capturaron?

- no… bueno si, pero eso es mas adelante en la historia, déjame continuar… emboscaron y mataron a mi jefe, como no tenían las pruebas suficientes para capturarlo lo mandaron a matar pensando que yo los dejaría en paz y ocultaron todo… hicieron desaparecer el cadáver, la pistola, la sangre, todo!… yo no estaba allí, yo no podía protegerlo, si yo hubiera estado con él esos desgraciados no se hubieran acercado… - hablaba con tanta pasión que Jane se comenzaba preguntar que tipo de sentimientos tenia por Audry

- ¿Qué pasó después?- Una sonrisa de desquiciado apareció en su rostro.

- seguí con mi trabajo, pero no porque ya me había pagado por adelantado, esta vez era algo personal, mi venganza… quería matarlos, la próxima victima: Lisbon, le hice una emboscada, como la que le hicieron a mi jefe y cuando la tenia acorralada le pregunte ¿Por qué?; Eran agentes del orden, no tenían que actuar de esa forma tan sanguinaria, ese no era su procedimiento, lo negó, negó haberlo matado, me llene de furia, debí haberle metido tres tiros en la cabeza, pero no… se movió bien, demasiado bien, logró distraerme, me deje llevar por la rabia, me venció- mientras hablaba se veía claramente perturbado- la admiro, ninguna mujer me había vencido y me capturó- dijo finalmente- grite a los cuatro vientos que habían matado a mi jefe, ningún juez me creyó, de hecho el cuerpo todavía no ha aparecido y no había pistas… me salve de la pena de muerte por un buen abogado que tenia... pero logre escaparme, después de años sufriendo logre salir, porque tenia que vengarme, ellos no iban a quedar tan campantes mientras mi jefe seguía muerto… usted conoce el sentimiento, ese que no te deja dormir por las noches y que te carcome el alma por adentro, usted quiere vengarse de red john y yo quiero vengarme de aquella maldita unidad….

- ¿Cómo fue que termino con red john?- pregunto ignorando la ultima frase.

- Yo era famoso en aquella época, todos me temían, me respetaban, y cuando fui capturado por una mujer fui el hazmerreír de todos, pero yo tenia mi reputación y me la había ganado a pulso, eso sumado a la grandiosa hazaña de escaparme de una prisión de alta seguridad aumento mi fama, red john conoce mi historia, contacto conmigo porque leía mi sed de venganza en mis ojos, teníamos un enemigo en común: el CBI, yo acepte gustoso pues el había matado a 4 agentes, algo que yo no pude hacer, de hecho me adelantó una parte de la venganza matando a Bossco y yo estaba agradecido, me prometió la cabeza de los demás, dijo que me ayudaría, que me los pondría a todos en bandeja de plata para que yo les quitara la vida, pero siempre había algo que se interponía, el no da un paso hasta estar completamente seguro de no cometer errores, calcula todo, además, matar a otros agentes no resultaría tan fácil después del primer golpe, cabe destacar que red john solo se mete en las oficinas del CBI solo cuando te va a dar un gran golpe, y entre mas grande el golpe, mas largo es el tiempo de planificación, el sabe que lo estas esperando y no puede cometer ninguna clase de error…

- no te gustaba su proceder, el es un asesino organizado, tu no, eres mas directo, un sicario…- el tipo le sonrió

- si que te pareces a el… si, la paciencia no es mi virtud, si iba a vengarme tenia que hacerlo ya! Antes de que vinieran a por mi… así que hice lo mas lógico, intentar matarte para que red john se concentrara en mi venganza y dejara su obsesión contigo…

- por que no tiraste a Lisbon? Estaba justo al lado mió, pudiste haber aprovechado- el tipo negó con la cabeza.

- tuve una gran tentación, pero no, ella tenia que verme el rostro, si la hubiera empujado no sabría quien la habría matado, para ella prefiero una muerte mas significativa… será uno de mis mejores trabajos…- Jane tragó en seco, estaban hablando de quitarle la vida a una persona… de quitarle la vida a Lisbon…- además… tu eres mas fácil de matar que cualquier otro- Jane frunció el entrecejo

- por que seria mas fácil?

- por que eres una persona que no le gusta la violencia, no por pacifista, sino por cobarde, te da miedo ensuciarte las manos de sangre, por eso no haces daño con los golpes, sino con las palabras, con la mente-

Jane le sonrió- ¿en verdad piensas eso?

- no, red john piensa eso, dice que debes cuidar tu boca…

- ¿Por qué quieres traicionarlo?-

- porque te vi con ella y porque tu eres como el, tienes sus habilidades y lo que es mejor estas adentro, se te hará mas fácil…- Jane respiró hondo.

- ¿Qué quieres que haga exactamente?- pregunto temiéndose lo peor.

- quiero…- Avner fue precavido- quiero que me entregues el cadáver…-

- ¿el cadáver?-

- el de Audry

- ¿Qué te hace pensar que no lo quemaron, o que no lo tiraron al mar?

- tu labor es averiguar donde esta, traerme pruebas, haces eso y te diré todo sobre red john, ¿te gusta la idea?

- pensé que me ibas a pedir que asesinara a ya sabes… la unidad…

- no, ya te lo dije, eres una niñita pacifista que le tiene miedo a la sangre, si no puedes lastimar a tus enemigos mucho menos a tus amigos y no quiero correr el riesgo de que me traiciones, por eso el trato será mas justo…-

- tengo la leve sospecha que tu venganza va mas allá de recuperar el cadáver… dijiste que querías matar a Lisbon, Red john te prometió sus cabezas…

- no… me prometió entregármelos para yo matarlos después… pero ese no es el punto, tu no eres red john tu no tienes lo necesario para darme lo que el me ofrecía, por eso te la dejo barata, no intentes averiguar nada mas sobre mis planes Patrick, podrías enterarte de algo malo y te echarías para atrás y red john se te escaparía de nuevo…

- ¿Cuál es tu plazo? -

- nada alentador, te doy todo el tiempo del mundo, pero recuerda que los policías me están buscando para encerrarme, tal vez los mismos agentes estén en estos momentos tras de mi, sin contar a Red John, cuando se entere de nuestro pequeño paseo no dudes que ira tras de mi… así que entre mas rápido seas, mejor…- Le indicó que detuviera el carro en una esquina oscura, así lo hizo, el tipo se bajó del auto y camino en dirección a un callejón que había a mitad de cuadra.

- oye!- llamo Patrick- recuádreme quienes son los agentes a los que odias tanto… -

- Risk, Lisbon, Hightower y Mineli…- dijo enumerándolos con la mano- fue un placer hablar contigo, ya nos volveremos a ver…

- ¿Jane?- pregunto Van Pelt al llegar a la mañana siguiente a la oficina, Jane estaba sentado en su escritorio, él nunca utilizaba el escritorio.- ¿Qué haces aquí?

- es mi escritorio…- dijo algo sorprendido por la presencia de Van Pelt- no es un poquito temprano para llegar? ¿Es que a acaso quieres quitarle a Cho su record de llegadas temprano?- Van Pelt se puso tiesa y fue entonces cuando Jane se enteró que algo andaba mal.

- ha pasado… ha pasado algo…

- fueron suspendidos…

- ¿Cómo haz dicho? – Van Pelt agarro la silla de su escritorio y la llevó junto a Jane, no pudo evitar echarle una mirada a su ordenador: Michael Audry aparecía sonriente- ¿Qué hicieron?

- se metieron en la casa de Spencer buscando pruebas incriminatorias y además se hicieron pasar por su abogado…-

- y consiguieron las pruebas?-

- si, pero el abogado de Dan acusó a la brigada de suplantación y de paso de captura ilegal, dejaron libre a Spencer y se escapo ayer en la noche, así que Hightower decidió suspenderlos-

- les dije que tuvieran cuidado…-

- ese es el tipo de cosas que haces y nunca te pasa nada-

- porque estaba Lisbon, ella me cubría las espaldas, con Hightower la cosa es diferente, ella va aprovechar cada fallo que cometamos para echárnoslo en cara-

- es mala esa Hightower- Jane rió para sus adentros.

- es ese tipo de personas que opinan que la mejor manera de sacar el mejor rendimiento de sus tropas es tratándolos mal y retándolos a que se revelen, entre mas rabia te genere, mas será tu esfuerzo para callarle la boca y ganarte su respeto…

- pues es el método mas estupido…- Van Pelt suspiró, parecía resignada- yo no quiero trabajar con alguien así, prefiero a Lisbon, de hecho, a veces me pregunto ¿Por qué no le dieron el cargo a Lisbon?

- por experiencia- aclaró Jane- cuando Lisbon entró al CBI Hightower ya llevaba algunos años-

- haz estado averiguando?- dijo mientras señalaba la pantalla de su ordenador, Patrick le sonrió, esperaba que lo hiciera.

- por que lo dices?-pregunto inocentemente.

- todo el mundo sabe que la unidad de Mineli en donde estaba Hightower era la encargada del famoso caso de Audry, las carpetas de investigación están en la habitación de los archivos, todavía no se ha cerrado el caso, Audry desapareció misteriosamente- Patrick pareció sorprendido, aunque era solo actuación.

- que crees que le paso?-

- a Audry?- Jane asintió dándole rienda suelta a Van Pelt- pues veraz, muchos dicen que se fue a otro continente para gastar todo el dinero que había conseguido con sus “negocios”, otros dicen que sus enemigos los mafiosos lo mataron, pero también están las teorías de conspiraciones que acusan a la misma policía de haberlo matado, todo eso a raíz de un sicario que trabajaba para Audry, Lisbon lo capturó y en medio del juicio acuso al CBI de haber asesinado a su jefe, como era de esperarse nadie le creyó y fue encerrado en la cárcel, tenia que ser condenado a la pena de muerte, pero por extrañas razones solo le dieron cadena perpetua-

- es interesante, de hecho, me gustaría saber mas de ellos, mas de aquel grupo, de Hightower y de Lisbon…

Van Pelt se le ilumino la cara.

- yo estuve averiguando un poco, ellos son leyendas en el CBI, fueron el mejor equipo hasta la fecha, y lo serán a menos que nosotros logremos capturar a Red John así los igualaremos… Mineli, Bossco, Risk, Hightower y Lisbon trabajaban cada uno por su lado, capturaban a un asesino por día así que cuando se hicieron cargo del caso Audry se esperaba mucho de ellos. Audry era bastante importante, el mafioso de la época, capturarlo solo se puede comparar con detener a Red John ¿entiendes su importancia?, así que investigaron y por fin encontraron pruebas para echarle miedo, de hecho las pruebas aun siguen guardadas aquí, pero algo extraño paso, Audry desapareció y nunca mas se supo de él, después de todo eso dieron otros golpes importantes y lograron destruir por completo lo que quedaba del grupo de Audry lo cual impulsó sus carreras, Mineli fue ascendido a agente especial a cargo, Bossco y Lisbon fueron ascendidos a jefes de unidad, Hightower fue trasladada a Boston, mientras Risk… bueno… el se retiró-

Jane dio un pequeño bostezo.

- tengo hambre… voy a comprar donas ¿me acompañas? – Van Pelt se negó.

- tengo mucho trabajo, sin Cho y sin Rigsby tengo que multiplicarme- decía mientras un dejo de tristeza se asomaba en su mirada.

- lo harás bien, eres muy eficaz, aguanta hasta que Lisbon regrese, se que puedes, cállale la boca a Hightower…-

- Jane- llamo Van Pelt- procura tener cuidado, trata de que no te lancen contra un carro ¿vale?- Jane asintió sonriente, ya no tenia que preocuparse por ese detalle

Salió apurado del edificio, no tenía muchas ganas de quedarse allí sin la presencia de Cho y de Rigsby y por supuesto con Lisbon amnésica y en peligro de muerte inminente.

Mientras seguía caminando hacia la cafetería bajo el sol de la mañana, los recuerdos de aquella conversación seguían agolpándose en la cabeza de Jane, como si quisieran buscar una solución al problema.

Avner podía traerle muchos beneficios a cambio de un gran sacrificio, además no estaba completamente seguro de recuperar el cadáver, con Lisbon sin su memoria y con Hightower odiándolo a mas no poder, intentó imaginarse quien pudo haberlo matado: la respuesta era obvia, Sam Bossco siempre había guardado un secreto, pero ahora mismo su cuerpo estaba tres metros bajo tierra y desgraciadamente los muertos no hablan, pero matar a un mafioso era bastante complicado, ni siquiera un agente tan bueno como lo era Bossco era capaz de algo así, solo, tenia un cómplice y Jane estaba casi seguro que Lisbon no era, no tenia el perfil frió que necesitaba un cómplice, Hightower era la indicada, pero seria muy obvio y a Jane no le convencían las cosas fáciles, Molly tenia lo necesario, pero su afición con las normas se lo hubiera impedido, y de repente se le vino a la mente aquella mujer sonriente que había visto en la foto, luego pensó en Risk, no lo conocía pero por la imagen del día anterior debía ser un tipo distraído que se encargaba de cumplir ordenes y no tener ninguna iniciativa, por ultimo estaba Mineli, el jefe, pero tenia la sensación que si Bossco estaba dispuesto a matar a alguien no se lo contaría a una persona que tuviera poder sobre el, Mineli debía ser lo que era Lisbon en este momento para Van Pelt y los demás su héroe a seguir y a respetar, si vas a infligir las normas no se lo puedes contar al jefe, eso seria echarse al agua uno mismo.

Pasó media hora pensativo en la cafetería disfrutando de una dona y un café bastante cargado. Para después emprender el camino de regreso a la oficina.

No tenia planes de regresar al CBI, pero se le ocurrió una buena idea, no se detuvo a hablar con Van Pelt y disimuladamente entró a la oficina vacía de Lisbon, conociéndola como la conocía seguro tenia una libreta con todos sus contactos incluso los que ya no trabajaban con ella, encontró una agenda algo vieja en su escritorio, busco un nombre y lo encontró en las primeras paginas, Friedrich Risk, su nombre estaba subrayado con líneas rojas, como si fuera una persona importante. Memorizó su dirección y grabó su número telefónico en su celular.

Minutos después se dirigía a toda velocidad a la casa de Lisbon para llevar a cabo la segunda parte de su plan.

Llamó varias veces a la puerta, al quinto toque el hermano que había conocido la noche anterior le abrió.

- buenos días ¿Cómo amaneciste? Es bueno volverte a ver- exclamó mientras entraba sin permiso.

- buenos días- le contestó con el entrecejo fruncido- haz visto la hora que es? – le pregunto perplejo.

- A esta hora Lisbon ya esta en la oficia, así que supongo que tu hermana debe estar despierta ¿puedes llamarla o yo mismo la busco? ¿Está en su cuarto?- decía mientras ponía un pie en el primer escalón.

- tu como sabes donde esta su cuarto?- le pregunto alarmado.

- no te gustara la respuesta- le decía mientras le guiñaba un ojo. Teo algo irritado le dijo que esperara allí, mientras llamaba a su hermana.

Patrick estaba en lo cierto pues Lisbon bajó unos segundos después totalmente arreglada.

- hey! Buenos días! ¿Cómo pasaste la noche?-

- horrible, todavía me sigue doliendo el codo, sin contar que no recuerdo nada-

- ya se te pasara, pero como suponía que no la ibas a recuperar he decidido, por orden expresa de Hightower, a llevarte a conocer a uno de tus antiguos compañeros, Risk-

- Risk? Pero Hightower dijo que se había retirado y hace mucho que no lo veíamos-

- recuerda que Hightower es la bruja, nunca lo olvides, yo soy el príncipe, además me costo mucho conseguir el teléfono y la dirección- mintió el rubio- así que no acepto un no como respuesta.-

Avner se encontraba acostado en su viejo colchón mirando el techo oscuro. Detrás de las ventanas cubiertas por las cortinas, los rayos del sol comenzaban a iluminar la estancia.

Cuando el teléfono que estaba sobre la mesa a solo unos centímetros de distancia sonó, un sonido penetrante le taladró los oídos.

Levantó el auricular.

- si- dijo sin levantarse.

- buen actor, lo obligaste a actuar-

- ¿a quien?

-a quien crees?—el hombre era lo suficientemente cauto para no mencionar nombres por teléfono.

Avner frunció el entrecejo- ¿acaso dudabas de mí? Hice todo lo que me dijiste-

- y funciono-

- supongo que ya debe estar haciendo algo-

- debe buscar a Risk o a Mineli, pero conociéndolo como lo conozco debe comenzar con el que no conoce-

- entonces va a ir a los Ángeles-

- van a ir- lo corrigió

- ¿van? En plural?

- va con la agente, la que te tanto te gusta…- hubo un silencio- no quiero que te distraigas con intereses particulares, ahora trabajas para mi-

- no me voy a distraer, no haré nada, pero quiero recordarte que yo no trabajo para nadie-

- quizás sientas algo por ella- dijo ignorando la objeción que le había hecho.

- ten a tus amigos cerca y a tus enemigos mas cerca ¿no es lo que dicen?-

- me complace que pienses así, no hay tiempo para venganzas personales, igual ya tenemos un trato yo me encargare de ella personalmente en la segunda fase del plan!-

- mas te vale, porque si incumples yo….- hubo una interrupción, la comunicación era pésima- estas usando un celular?-

- si-

- maldita sea. Sabes que los móviles no son seguros, alguien nos puede escuchar-

- hay diez mil móviles en esta ciudad, es físicamente imposible escucharlos a todos-

- los ordenadores pueden escuchar diez millones de móviles solo por palabras claves, que parezcan lo suficientemente sospechosas-

- ¿palabras claves? Quieres decir algo como, mafioso, asesino, Red john…-

- cierra la boca, imbecil-

- eres un paranoico, recuerda que hay que disfrutar del trabajo, sino entonces para que lo haces, en fin solo llamaba para decirte que en esta parte del plan entras tu…

- todo el plan me toca hacerlo a mi, tu no haces nada…

- yo me encargo de lo más importante, de pensar y de que tu no metas la pata – dijo antes de colgar. Avner rió para sus adentros: lo había irritado.

Continuará...

(By Weber12)

CAPITULO 2

A pesar de haber sido dada de alta Lisbon aun sentía que el mundo giraba alrededor de ella, se sentía perdida y preocupada, tenía su ropa sucia y su codo lastimado sin mencionar que no recordaba ni como se llamaba.
Salió del baño tambaleándose un poco y se encontró con aquel rubio encantador que la esperaba nervioso.
- ya esta? ¿Nos vamos?- pregunto Jane. Ella asintió
- ¿Dónde están los demás? – preguntó al notar que estaba solo.
- como ya te dijo Van Pelt, somos policías- dijo Jane mientras comenzaban a dirigirse a la salida- y tu también lo eres y están en medio de un caso y tienen que ir a trabajar… pero no te preocupes yo estoy aquí y me encargare de ti hasta que llegue alguno de tus hermanos ¿vale?- se sentía totalmente raro, en un día normal era ella la que tenia que cuidar de el… sin embargo, aquella tarde cuando salieron a la calle Lisbon parecía una niña perdida que no sabia por donde andar y el tenia que cuidarla ya que técnicamente era el culpable de su estado, además Hightower no lo dejaría participar en la investigación hasta que Lisbon regresara a la oficina.
- perdón… no fue mi intención…- Dijo sacando a Jane de sus pensamientos.
- ¿Qué dijiste?
- no quiero ser un estorbo o un encargo… yo… no es mi intención molestar a nadie, supongo…
- no… no- se apresuro a decir Jane- moléstame cuando quieras, hey me salvaste la vida, tienes vía libre para molestarme…
Ella quedó en silencio, Patrick no necesitaba ser psíquico para adivinar el torbellino de emociones que estaba sintiendo en ese preciso instante. Se le acerco decidido.
- Lisbon voy a quedarme contigo hasta que tus recuerdos regresen ¿me oíste? – le aseguro. Lisbon le brindó una sonrisa que Patrick notó algo forzosa, pero por lo menos intentaba sonreír pensaba el rubio, mientras la conducía hacia su carro- a ti te no te gusta como conduzco, lo cual me parece una tontería porque manejo muy bien- ella simplemente lo ignoro se sentó al lado de Patrick sin pronunciar media silaba, pensativa.
Según los médicos, Teresa sufría de amnesia traumática provocada por el golpe que se había dado en la cabeza, de acuerdo con las radiografías la amnesia era temporal y sus recuerdos regresarían en menos de 48 horas, mientras tanto lo mas recomendable era tratar de descansar y visitar lugares conocidos.
- ¿A dónde vamos?- pregunto Teresa, mientras Patrick sacaba el auto del estacionamiento.
- a tu casa para que descanses un poco y estés en un lugar conocido, además puedes cambiarte de ropa- dijo señalando lo sucia que estaba su chaqueta.
- si… bueno… tu también necesitas otra muda… -y era verdad, su preciado chaleco estaba igual de sucio que la ropa de Lisbon. Patrick se encogió de hombros-puedo esperar hasta la noche-
Al cabo de unos minutos Teresa volvía a estar intranquila, juntaba las palmas de las manos nerviosamente y se revolvía en su asiento incomoda.
- ¿Estas bien? – pregunto algo exasperado, nunca se había enfrentado a un caso de amnesia, conocía muy bien a Lisbon, pero ahora parecía no ser aquella agente que conoció años atrás lo cual le fastidiaba de sobre manera porque no podía predecir sus movimientos, no podía ver como era porque ni ella misma lo sabia.
- ¿aun no me haz dicho quien eres?- preguntó por fin.
- soy Patrick Jane y soy como un asesor en la unidad-
- pero… porque estas aquí, porque te encargas de mi…- Jane frunció el entrecejo. “porque me siento culpable” pensó.
- porque… bueno me salvaste la vida, además tu harías lo mismo por mi… supongo…- “porque no tengo nada mas que hacer” quiso agregar, pero obviamente era poco apropiado y no estaba de humor para herir susceptibilidades.
- entonces debemos llevarnos bien…- se aventuro a decir.
- de maravilla- dijo mas por impulso que por otra cosa- somos los mejores amigos, como uña y mugre…
- ¿enserio? –
“no”- si- mintió, no creía apropiado contarle sobre sus acostumbradas discusiones que al fin y al cabo no tenían importancia.
- me alegra saberlo… de todas maneras me agradas mucho…- dijo con sinceridad, tal vez haya sido el golpe que sufrio en la cabeza pero aquel hombre poseía algo que la atraía fuertemente.
- ¿de verdad?- pregunto algo incrédulo.
- debe ser porque nos llevamos bien-
- ja, si, debe ser justo por eso-
Llegaron minutos después a la casa de Teresa, se detuvieron justo en la puerta.
- supongo que tienes las llaves- dijo Lisbon esperando a que abriera.
Patrick desvió su mirada y se balanceo divertido.
- es tu casa, porque tendría que tener yo tus llaves?- Lisbon se rebuscó en los bolsillos sin éxito, esperando encontrarla, pero estaban vacíos.
- y ahora…?- pregunto desesperada.
-Pequeño problema, déjame intentar algo…- alzo sus manos a la altura de su cara y extendió sus dedos para dar a entender que no tenia nada entre ellos. Hizo todo tipo de piruetas mientras ella no quitaba ojo a lo que hacia, de pronto Patrick llevó la mano derecha al pelo de Lisbon y se lo acomodo suavemente detrás de la oreja.
- di las palabras mágicas…- dijo Jane
- que son…?- pregunto algo nerviosa por sentirlo tan cerca
- Patrick es guapo- exclamo con picardía.
- ¿eso? ¿Estas seguro? Nada de abra kadabra?-
- no- dijo Patrick- eso es para aficionados, además lo decías todo el tiempo-
- bueno… Patrick es guapo…- dijo sintiéndose algo extraña, aunque de cierta forma era la verdad.
Patrick le sonrió y aparto la mano derecha del cabello de ella, al mismo tiempo llevaba su mano izquierda detrás de su oreja y sacaba la llave. Los ojos verdes parecían brillar de asombro y esta vez la sonrisa que tenia no era para nada forzada.
- eres… un mago?- Jane hizo un gesto con la mano para quitarle importancia, abrió la puerta y la invitó a pasar- ¿Qué otros trucos tienes?- escucho que decía Lisbon mientras entraba, Jane reía para sus adentros.
- “Patrick es guapo”- susurro para que ella no escuchara. Estaba seguro que cuando recuperara la memoria Teresa Lisbon lo iba a fusilar…
- ¿seguro que vivo aquí? – pregunto estrellándose con el interior, estaba algo desordenado y varias prendas se encontraban esparcidas por los muebles. Patrick asintió.
- no sueles pasar mucho tiempo en tu casa, trabajas todo el día- dijo alzando la voz, para que Lisbon que en ese momento se encontraba subiendo las escaleras, lo escuchara.
Patrick aprovechó el momento a solas para quitarse el chaleco sucio, odiaba andar mal presentado.
- Lisbon!- gritó al cabo de unos minutos- acaso te perdiste? Teresa bajo poco después por las escaleras, se había cambiado de ropa.
- ¿Cuál es mi problema con el negro y el blanco? Cuando recupere la memoria recuérdame que tengo que ir de compras- Patrick asintió enérgicamente imaginando a Lisbon en medio de un centro comercial.
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- dame los datos del caso…- pedía Cho una vez mas. Van Pelt entorno los ojos algo desesperada.
- Una mujer de 58 años de edad apareció muerta en el patio de su mansión a las afueras de California, un disparo en la cabeza, dos en el pecho, en el momento del asesinato la mansión se encontraba sola, no hay testigos, no hay arma, n hay balas, no hay huellas, no hay pistas, solo se puede decir que fue hecho por un experto. La mujer era una viuda millonaria que heredo la fortuna de su esposo hace cinco años cuando ambos fueron victimas de una balacera, su esposo murió, mientras ella había salido herida, tenia un hijo de 25 años, actualmente heredero de la fortuna, quien además de su madre es el único que vive en aquella casa- dijo de memoria.
Cho se recostó en su asiento y comenzó a jugar con un papelito, mientras Rigsby y Van Pelt lo miraban irritados.
- ¿tienes algo en mente? – pregunto Rigsby
- ¿de donde proviene el dinero?- pregunto dejando la hoja de lado. Van Pelt se encogió de hombros ante la pregunta.
- según los informes es heredada de generación en generación, parecen una familia antigua, hace años que cerraron una pequeña empresa y actualmente el hijo Dan Spencer es abogado…
- Jane sospechaba que era el hijo…- comento Rigsby- tal vez si vamos y le hacemos algunas preguntas…-
- no nos dirá nada…- dijo Cho de inmediato.
- no perdemos nada con intentarlo…-
- bueno, pero le pregunto yo…-
- pero fue mi idea…- Se quejo de inmediato. Cho lo miro con su habitual cara de pocos amigos- bueno, vale- accedió Rigsby.
- Van Pelt, averigua el dato de la fortuna- pidió Cho mientras agarraba su saco. Van Pelt asintió.
De repente en medio de la puerta apareció la nueva jefa del CBI impidiendo su paso.
- a donde van?- pregunto sin rodeos.
- vamos a entrevistar a Dan Spencer- contesto Cho. Hightower se los quedó mirando desafiante, como si esperara que alguno se atreviera a revelarse.
- sobra decirles que la familia Spencer es una de las más importantes e influyentes de California, así que les pido delicadeza…-
- de hecho, sin ofenderle ya no hay familia alguna… porque solo queda el hijo y… - replico Van Pelt, Molly se la comió con la mirada, como si la pelirroja fuera una niña pequeña y ella la maestra mala que llevaba consigo una regla dispuesta azotar a cualquier mocoso que se atreviera a hablarle.
- Grace, en esta oficina hay gente que respetar, el gobierno me pidió explícitamente discreción ante ésta muerte, cosa que ponía en duda con Jane en el camino y ahora que él no está espero que ustedes se comporten como es debido, cualquier movimiento debe ser informado a su superior y a falta de la agente Lisbon me tendrán que informar a mi, yo me encargare de sus ¿entendido?
Los tres asintieron a regañadientes.
Hightower les indico que ya podían marcharse, quedándose a solas con Van Pelt.
- me gusta el color de su pelo, el rojo es un color que en esta oficina esta muy presente…- comento relajando su voz.
- ¿Qué esta intentando decir?- pregunto Van Pelt sintiéndose perdida.
- ¿Cómo esta Teresa?- pregunto cambiando totalmente de tema.
Van Pelt algo desconcertada recuperó la compostura y le respondió.
- como ya sabrá, perdió la memoria, pero es solo temporal, Jane esta con ella…-
- ¿Jane?- pregunto horrorizada- no me hagas reír, llámalo inmediatamente, quiero hablar con el…
- jefa estoy investigando sobre…
- ahora- ordeno en un tono que no aceptaba replicas.
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- son mis hermanos…- dijo por tercera vez mientras daba vuelta a la fotografía que llevaba en sus manos. Patrick y Teresa se encontraban en un sillón de tres puestos, sentados cada uno en una punta diferente, frente a frente.
- Si- contesto por tercera vez Patrick- reconoces a alguno de ellos?-Lisbon negó con la cabeza.
- se parecen a mí… - tres jóvenes de diferentes edades le devolvían la mirada, todos tenían el pelo revuelto y llevaban patinetas.
Patrick sonrió.
- ninguno tubo la suerte de tener tus ojos- le dijo sonriendo, Lisbon le devolvió la sonrisa mientras colocaba la foto en una pequeña mesa que estaba al lado de ella- aunque técnicamente no son tus ojos, sino los de tu madre, también puede ser de lado paterno, pero me inclino mas por la otra opción.
- ¿y mis padres? ¿Acaso están muertos?- Patrick suspiró arrepentido por tocar ese tema, odiaba las malas noticias.
- algo así… pregúntale a Van Pelt cuando la vuelvas a ver… odio hablar sobre padres, no es mi fuerte-
- entonces sobre que te gusta hablar….? -
- sobre… cualquier cosa… que tal las estrellas… te gustan las estrellas?-
- supongo…
- a veces, cuando no tenia nada que hacer miraba hacia el cielo y comenzaba a contarlas- decía en tono relajante mientras se acercaba a ella- me tiraba en el césped mientras la brisa desordenaba mi pelo y me refrescaba de los problemas…- coloco su mano en su frente- y contaba, comenzaba por las mas brillantes, por las mas hermosas, uno, dos, tres… imaginaba que iba volando y me acercaba a ellas, cuatro, cinco, seis, siete… - Lisbon comenzaba a adormecerse, estaba funcionando, su plan era hipnotizarla nunca lo había usado con una persona amnésica pero no tenia nada que perder, cuando de repente el celular de Jane vibró en su bolsillo, a regañadientes tubo que parar.
- ¿alo?-
- Jane, adivina quien es?
- la bruja mala que sale en los cuentos de disney?
- que gracioso, habla Hightower y te pido, no, te exijo que traigas a Lisbon de inmediato a la oficina…
- ¿Por qué? A caso haz descubierto la forma de curar la amnesia?
- no- dijo tajante- la quiero en mi oficina Jane, es mejor que pierda la memoria a que pierda la cordura contigo, los quiero en 20 minutos me oíste… y pobre de ti si me entero que la hipnotizaste, yo personalmente te tirare al próximo carro que pase cerca de ti si descubrió que haz estado jugando con alguno de mis agentes… -colgó.
- como usted diga- fue lo ultimo que dijo- vamos a ver a la bruja blanca- le dijo a Lisbon.
- a quien?
- a Molly Hightower, algo así como la directora de los policías, le caigo pésimo, así que si grita cuando lleguemos a su oficina no te alarmes-le advirtió de antemano.
- no entiendo, como puedes caerle mal a una persona…? A mi me caes muy bien, eres bastante entretenido-
- enserio piensas eso?... gracias… aunque hazme un favor y no se lo digas, ese tipo de frases la irritan mas-
- ¿Por qué?-
“porque esa es otra capaz de fusilarme, tiene una pistola enorme…” pensaba Jane.
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Rigsby Cho parquearon el carro frente a la enorme mansión, Cho fue el primero en bajarse, sin embargo no tocó el timbre, sino que miró por una de las ventanas.
- eso es poco ético- recrimino Rigsby
- en este caso estamos mas perdidos que perro en misa y tu quieres que sea ético? – pregunto Cho desconcertado. De pronto vio una figura masculina moverse cuidadosamente dentro de la casa, demasiado cuidadoso para estar solo y en su casa, pensó Cho, el hombre llevaba una caja consigo la cual casi la dejó caer cuando Rigsby toco el timbre.
Dan Spencer ocultó la pequeña caja en una gaveta de un escritorio cercano a la chimenea y después abrió la puerta encontrándose con los agentes del CBI.
- puedo ayudarles en algo?- pregunto reconociéndolos de inmediato
- necesitamos hacerle unas preguntas señor Spencer ¿podemos pasar? – pregunto Rigsby. Spencer negó rotundamente.
- no es un buen momento, estoy enfermo, además si quieren preguntarme algo tendrán que esperar a Stan mi abogado…
- pensábamos que usted era abogado…- comento Cho
- y lo soy, pero se me hace difícil defenderme en este tipo de casos…
- pero usted no necesita defensa, porque todavía no lo hemos acusado de nada…-señaló Rigsby
- si… bueno… ya se… pero es… su presencia… - comenzó a balbucear- no quiero hablar, me comprometo con ustedes a ir personalmente con mi abogado a las oficinas del CBI cuando me recupere de lo que tengo… hasta luego – les cerró la puerta en la cara.
- lo dicho, no sirvió de nada- se quejó Rigsby.
- tengo una idea…- dijo Cho con una expresión de picardía muy rara en él.
Minutos después, Cho y Rigsby se encontraban ocultos detrás de unos árboles observando la mansión de los Spencer, Cho sacó su celular y marco el numero que Van Pelt le dio unos minutos antes.
- si?- le respondió Dan
- Dan, habla Stan tu abogado…- dijo con voz ronca
- Stan te encuentras bien? Te escuchas fatal…
- estoy un poco resfriado, pero nada serio, solo llamo para advertirte que unos policías guapos del CBI deben estar tras de ti, necesitamos reunirnos urgentemente, pues me he enterado que tienen pruebas para acusarte del asesinato de tu madre, vente volando-
- ¿Qué? Debes estar bromeando… no puede ser… pero… ya voy para allá…-
Segundos después el mercedes de Dan salía a toda velocidad del garaje de la casa, después de haber perdido de vista al carro, los agentes entraron en acción y violaron la cerradura de la casa. Cho sabía exactamente a donde ir. Minutos después tenían en sus manos una caja y adentro una pistola y tres balas ensangrentadas. Lo tenían!
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- esta es tu oficina- le dijo Jane señalando al fondo del pasillo. Lisbon se adelanto y entró con recelo, vio varios cuadros, reconocimientos, papeles, libros, y un tablero de ajedrez- déjame adivinar, no reconoces nada- Lisbon asintió.
- Hightower los quiere ver enseguida- les informo Van Pelt asomándose por la puerta, así que Jane se dispuso a llevar a Lisbon a la antigua oficina de Mineli.
- Lisbon, es bueno verte despierta, ya me contaron lo de tu amnesia que lastima, te pegas la cabeza y lo primero que haces es pasar tiempo con este payaso- decía Hightower mientras los invitaba a sentarse en las sillas vacías frente a su escritorio.
- Hightower, tu mas que nadie sabe cuanto me gustan tus elogios, pero creo que Lisbon le incomoda tanta amabilidad- dijo Jane
Hightower aceptó a regañadientes, así que evito chocarse con Jane esa tarde y concentrarse en uno de sus mejores agentes.
La mujer buscó entre varios papeles y saco una vieja fotografía.
- antes de ser ascendida a jefa de unidad trabajabas en otro equipo- le pasó la foto a Teresa, Jane curioso se inclino para ver la imagen- reconoces a alguien?
En la fotografía sonreían 5 personas, Teresa se reconoció de inmediato en la punta derecha, a su lado había un hombre flaco, de cabellos castaños y bastante alto.
- ¿ese es Bossco?- pregunto Jane incrédulo.
- con cabello y sin barriga, supongo que no te lo esperabas- le dijo Molly algo divertida. Jane ignoró su comentario. Siguió mirando la foto.
Al lado de Bossco, en el centro liderando el grupo estaba Mineli y Jane pensó que tenia el mismo porte sin las canas y sin la arrugas y su habitual cara de pocos amigos, al lado de Mineli estaba Hightower con una enorme melena y una sonrisa encantadora bastante diferente a la mujer fría que tenia enfrente y por ultimo cerrando el grupo un sujeto bastante frenton y de corte militar y algo distraído.
- ¿Bossco, mineli, yo y Risk alguno te suena? – Lisbon negó.
- antes de trabajar con Rigsby, Cho y Van Pelt, trabajaba con este grupo- atinó a decir Lisbon Molly asintió.
- éramos los mejores- decía llena de orgullo- solíamos trabajar diferente, en nuestra época trabajábamos por parejas incluso individualmente, capturábamos 3 hasta cuatro delincuentes cada cinco días, a ti te gustaba trabajar con Bossco…- agrego como si fuera algo importante.
Lisbon no mostraba signo de reconocer algo o a alguien, no importó cuanta información le dio Hightower aquella tarde, Jane quien se encontraba aburrido escuchando las heroicas historias del antiguo grupo de Lisbon miraba distraído el techo pensando en una buena razón por la cual estar allí.
-… una semana después capturaste a Jasón Avner un sicario que trabajaba para un mafioso bastante sangriento- Jane cansado se levantó excusándose que tenia que ir al baño. Sin embargo aprovecho para ponerse al dia con Van Pelt sobre el caso Spencer.
Según Grace, Rigsby y Cho tenían un plan perfecto para demostrar que Dan Spencer había sido el culpable de la muerte de su madre. Jane esperaba que actuaran con delicadeza, pues eran policías, queriendo decir que si se equivocaban podrían perder su puesto, a diferencia de Patrick que era un simple asesor.
Minutos después Lisbon salía algo enojada de la oficina de Hightower, le pidió a Jane que la sacara de allí pues no soportaba estar con una persona tan orgullosa y altanera como aquella mujer. Pronto se embarcaron en el carro y se alejaron en silencio.
Cuando estuvieron lo suficientemente lejos de la oficina y Lisbon estaba lo suficientemente calmada se atrevió a preguntarle que le había pasado.
- me habló mal de ti, dijo que no tenia porque soportarte y que si quería podría quedarme internada en el hospital hasta recuperar la memoria, lo cual me parece ridículo y sin sentido…
- ¿te habló mal de mi?- Ella asintió enérgicamente.
- me dijo que eras un farsante, un estafador y un mentiroso, esa mujer no tiene nada bueno en su mirada, como si solo existiera ella y su verdad…-
- no… no deberías tomar posición tan apresuradamente, hay muchas cosas que aun no conoces…-
- claro que no conozco muchas cosas- salto exasperada- tengo amnesia, ella me dice que eres un loco y sin embargo... eres tu el que esta aquí conmigo y no ella… además me gusta pensar que tu sonrisa bonita es sincera y no una farsa…-
Jane quedó un momento sin respiración, pensó en lo que había dicho y supo que ella a pesar de no tener ningún solo recuerdo seguía confiando en el y además pensaba que su sonrisa era bonita, sin embargo mucho de aquella sonrisa podía engañar fácilmente.
- Lisbon, tu me salvaste la vida- el sol comenzaba darle paso a la noche- hoy intentaron matarme y no es solo lo que paso este día, es lo que pasa todos los días, tu me haz ofrecido toda tu confianza y yo confió en ti, porque puedo ver a través de tus ojos y por mas que busco no veo nada malo en ellos, no veo farsa cuando me hablas, sin embargo… yo… intento ser igual que ustedes, hacer las cosas porque me nace, porque quiero luchar contra la maldad , pero no puedo hacerlo, porque mi mente, mis movimientos, cada partícula de mi cuerpo me pide, me exige matar, venganza y sangre, yo no soy de fiar… porque son muy pocas las veces en que puedo mostrarme como soy… red John esta dentro de mi y tengo que sacarlo como sea, porque yo no puedo vivir sabiendo que el esta con vida, sabiendo que mi esposa y mi hija están muertas y el sigue paseándose como si nada, burlándose de ellas, recordándome que murieron por mi culpa y que puede matar sin compasión como lo hizo con ellas…- Lisbon lo veía detenidamente.
- ¿Quién es Red John? – pregunto después de varios segundos en silencio.
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- ¿Qué hace este hombre aquí?- pregunto Hightower viendo a Dan Spencer en la sala de interrogatorio.
- lo hemos capturado- informó Rigsby con la frente en alto.
- encontramos en su propiedad una pistola recién usada y unas balas ensangrentadas que podrían haber matado a su propia madre- informo Cho.
- donde me dijeron que la encontraron?- pregunto Molly bastante calmada.
- dentro de la mansión- dijo Rigsby. Hightower los miro inspeccionándolos de arriba abajo.
- tenían una orden de registro?- pregunto Molly. Cho y Rigsby se miraron preocupados.
- pero es culpable… tiene el arma….
- saben que el juez puede decretar detención ilegal? ¿es que acaso no saben que tienen que tener una autorización para entrar a buscar armas en una casa? ¿Acaso no les pedí que se comportaran? Pensé que Jane era el problema, pero ustedes no se quedan atrás…-
- y ahora que?- pregunto Cho
- hay que dejarlo ir-
- pero se puede escapar- replico Cho
- claro que se puede escapar, por eso no solemos capturar a los sospechosos hasta que todo este en regla, somos el CBI, hay que actuar como agentes del orden, tenemos reglas que cumplir o sino cualquiera podría hacer justicia por su lado…
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Llegaron media hora después a la casa de Lisbon, Teresa no había alcanzado a bajarse del carro cuando un joven de unos 22 años se le acerco y la abrazo con cuidado para no lastimarle el codo que seguía vendado.
- perdón… pero… que hace? – pregunto desconcertada.
- no te preocupes, recuperaras la memoria pronto, soy Teo ¿no me reconoces? Soy tu hermano menor- el chico era un poco bajo para su edad, era bastante blanco y tenia ojos marrones, pero lo que mas llamaba la atención era su melena marrón que lo hacían ver bastante desaliñado.
- tu eres mi hermano?- pregunto- no te pareces a nadie de la foto, ¿Cuál de todos eres?
- el gordito… supongo, soy tu hermano menor Teresa, estoy aquí, acabo de llegar… -
Después de que Teresa había entrando a la casa, Teo se acerco a Patrick que se había quedado algo rezagado observando la escena.
El hermano le tendió la mano agradecido, Patrick a simple vista podía afirmar que el chico quería demasiado a su hermana, tal vez no tenga muchos recuerdos de su madre, por eso se aferra a la hermana mayor como figura materna, también se notaba que era vanidoso, pues su cabello parecía muy bien desordenado, como si tardara horas frente a un espejo para darle ese toque rebelde y bestia un pantalón blanco y una camisa rosada, solo los hombres que se preocupan por el estilo experimentaban con ese tipo de combinaciones bastante “femeninas”. Teo le aseguró a Jane que iba a cuidar muy bien de Teresa y que estaba inmensamente agradecido por haberse quedado con ella todo este tiempo.
Durante todo ese royo no se percató de la presencia de alguien más en aquella cuadra, y solo fue cuando se interpuso en el camino de su auto cuando Patrick decidió prestarle la atención que se merecía.
- quien eres tu?- pregunto sin soltar el volante.
- un amigo de un amigo tuyo- contesto el hombre canoso con voz fría. Patrick observo en sus ojos esperando ver sus intenciones, tal vez un robo o algo por el estilo, pero solo encontró locura.
- que amigo? – el hombre le sonrió.
- Red John...- el rubio se puso tenso.
- ¿Qué buscas?
- tu ayuda
- por que tendría que darte mi ayuda?
- porque tu me puedes ofrecer la venganza que busco, algo que red John no ha podido darme… -
- quieres que te ayude en algo?- el hombre asintió- ¿Qué me darás a cambio?
- mi alma… y si quieres a Red John…- dijo esperando sonar aterrador-ah! también te prometo que no volveré a tirarte contra un carro…