Primer Capitulo.

No podía recordar. Todo era una pantalla en blanco para mí. Mi última esperanza de saber qué rayos había pasado ese martes por la noche se había esfumado. Por primera vez, y justo en este maldito momento, la hipnosis de Jane había fallado.

Yo ya no tenía ninguna salida.

-bueno, ya sabes. Gra-gracias por intentar. Probablemente tengas algún lugar al que necesites ir ¿cierto?- dije tratando de que no se diera cuenta de mi desconsuelo.

-bueno. No me rendiré tan fácilmente- respondió con determinación. Eso me hizo sentir peor. Era ciertamente conmovedor su entusiasmo, pero yo no podía ser tan optimista.

-puedo contar contigo…para que nadie se entere ¿cierto?- mi voz se quebró. No podía seguir fingiendo que me importaba lo que los demás dijesen en estas circunstancias. Jane tenía razón. No era una buena mentirosa.

-¡oh, Lisbon! ¡Vamos!- dijo acercándoseme preocupado al verme así de destrozada. Debía desconcertarle que por primera vez,en todo el tiempo que nos conocíamos, era él quien mantenía la cabeza fría. Comprendía y agradecía su actitud pero por esas mismas razones no lo quería a mi lado. Me aparté de él.

-hey, Jane. Sólo necesito que te vayas ¿ok? Bien, ¿te podrías ir por favor?

-todo está bien. Todo estará bien ¿ok? Lo prometo ¿de acuerdo?- lo oí decir. Yo respondí con un simple “uhm” antes me diera mi espacio y terminara marchándose. Yo no estaba tan segura así que una vez que oí la puerta cerrándose tras él, al fin a solas, lo dejé todo salir.

Lloré como nunca lo había hecho desde la muerte de mi madre o gracias a mi padre.

Me quedé así por unos 15 minutos. Acurrucada en el sofá que había utilizado durante la hipnosis. Una pequeña parte de mí me recriminaba por no ser más fuerte y en vez de estar lloriqueando debería estar buscando pruebas de mi inocencia, pero la verdad es que ya no estaba segura de ésta. Quizás yo había matado a ese cerdo y lo había borrado de mi mente…seguramente mi terquedad era lo suficientemente fuerte como para que de una manera inconciente borrara lo que quisiera de mi cabeza. Sentí un poco de consuelo si ese era el caso. El mundo estaba a salvo de ese bastardo y eso ya era algo… ¿pero a qué costo? La vida como la conocía se había acabado. No era una gran vida, pero era mía y yo decidía qué hacer con ella. No entendía cómo Jane quería esto para sí. Si él mataba a Red John su destino no iba a ser diferente. Quizás su vida no le importaba como yo con la mía, pero aún así…Además, yo tampoco entendía cómo había querido esto para mí. Yo era un desastre en muchas cosas (mi departamento desordenado y mi patética vida amorosa lo atestiguaban), pero siempre había algo de racionalidad en todo lo que hacía.

Suspiré con resignación. No valía la pena seguir dándole vueltas al asunto. Si yo había matado a McTeer, tendría otras cosas por las que preocuparme de ahora en adelante…

De pronto un golpe en la puerta hizo sobresaltarme. Un escalofrío recorrió mi espalda. Quizás venían a arrestarme de una vez. Quizás habían encontrado otra prueba que me incriminaba y de la que yo no guardaba recuerdo…

Vi por la mirilla verdaderamente asustada…pero me relajé cuando noté que no era ni Minelli ni Bosco, sino Jane otra vez. Distraída miré el reloj. No había pasado ni una hora desde que se había marchado.

-¿Qué sucede?- pregunté al abrir la puerta y tratando lo mejor posible el hecho de disimular el hecho de haber estado llorando.

-¿Puedo pasar?- preguntó con la misma naturalidad de siempre. Como si nada hubiese pasado. Yo asentí e hice un ademán con la mano para que entrase. Conocía esa sonrisa y ese brillo en los ojos. Algo se traía entre manos y no estaba segura si eso iba o no empeorar las cosas para mí.

Autor : by PetitJ (AgenteJ)