CAPITULO 2

A pesar de haber sido dada de alta Lisbon aun sentía que el mundo giraba alrededor de ella, se sentía perdida y preocupada, tenía su ropa sucia y su codo lastimado sin mencionar que no recordaba ni como se llamaba.
Salió del baño tambaleándose un poco y se encontró con aquel rubio encantador que la esperaba nervioso.
- ya esta? ¿Nos vamos?- pregunto Jane. Ella asintió
- ¿Dónde están los demás? – preguntó al notar que estaba solo.
- como ya te dijo Van Pelt, somos policías- dijo Jane mientras comenzaban a dirigirse a la salida- y tu también lo eres y están en medio de un caso y tienen que ir a trabajar… pero no te preocupes yo estoy aquí y me encargare de ti hasta que llegue alguno de tus hermanos ¿vale?- se sentía totalmente raro, en un día normal era ella la que tenia que cuidar de el… sin embargo, aquella tarde cuando salieron a la calle Lisbon parecía una niña perdida que no sabia por donde andar y el tenia que cuidarla ya que técnicamente era el culpable de su estado, además Hightower no lo dejaría participar en la investigación hasta que Lisbon regresara a la oficina.
- perdón… no fue mi intención…- Dijo sacando a Jane de sus pensamientos.
- ¿Qué dijiste?
- no quiero ser un estorbo o un encargo… yo… no es mi intención molestar a nadie, supongo…
- no… no- se apresuro a decir Jane- moléstame cuando quieras, hey me salvaste la vida, tienes vía libre para molestarme…
Ella quedó en silencio, Patrick no necesitaba ser psíquico para adivinar el torbellino de emociones que estaba sintiendo en ese preciso instante. Se le acerco decidido.
- Lisbon voy a quedarme contigo hasta que tus recuerdos regresen ¿me oíste? – le aseguro. Lisbon le brindó una sonrisa que Patrick notó algo forzosa, pero por lo menos intentaba sonreír pensaba el rubio, mientras la conducía hacia su carro- a ti te no te gusta como conduzco, lo cual me parece una tontería porque manejo muy bien- ella simplemente lo ignoro se sentó al lado de Patrick sin pronunciar media silaba, pensativa.
Según los médicos, Teresa sufría de amnesia traumática provocada por el golpe que se había dado en la cabeza, de acuerdo con las radiografías la amnesia era temporal y sus recuerdos regresarían en menos de 48 horas, mientras tanto lo mas recomendable era tratar de descansar y visitar lugares conocidos.
- ¿A dónde vamos?- pregunto Teresa, mientras Patrick sacaba el auto del estacionamiento.
- a tu casa para que descanses un poco y estés en un lugar conocido, además puedes cambiarte de ropa- dijo señalando lo sucia que estaba su chaqueta.
- si… bueno… tu también necesitas otra muda… -y era verdad, su preciado chaleco estaba igual de sucio que la ropa de Lisbon. Patrick se encogió de hombros-puedo esperar hasta la noche-
Al cabo de unos minutos Teresa volvía a estar intranquila, juntaba las palmas de las manos nerviosamente y se revolvía en su asiento incomoda.
- ¿Estas bien? – pregunto algo exasperado, nunca se había enfrentado a un caso de amnesia, conocía muy bien a Lisbon, pero ahora parecía no ser aquella agente que conoció años atrás lo cual le fastidiaba de sobre manera porque no podía predecir sus movimientos, no podía ver como era porque ni ella misma lo sabia.
- ¿aun no me haz dicho quien eres?- preguntó por fin.
- soy Patrick Jane y soy como un asesor en la unidad-
- pero… porque estas aquí, porque te encargas de mi…- Jane frunció el entrecejo. “porque me siento culpable” pensó.
- porque… bueno me salvaste la vida, además tu harías lo mismo por mi… supongo…- “porque no tengo nada mas que hacer” quiso agregar, pero obviamente era poco apropiado y no estaba de humor para herir susceptibilidades.
- entonces debemos llevarnos bien…- se aventuro a decir.
- de maravilla- dijo mas por impulso que por otra cosa- somos los mejores amigos, como uña y mugre…
- ¿enserio? –
“no”- si- mintió, no creía apropiado contarle sobre sus acostumbradas discusiones que al fin y al cabo no tenían importancia.
- me alegra saberlo… de todas maneras me agradas mucho…- dijo con sinceridad, tal vez haya sido el golpe que sufrio en la cabeza pero aquel hombre poseía algo que la atraía fuertemente.
- ¿de verdad?- pregunto algo incrédulo.
- debe ser porque nos llevamos bien-
- ja, si, debe ser justo por eso-
Llegaron minutos después a la casa de Teresa, se detuvieron justo en la puerta.
- supongo que tienes las llaves- dijo Lisbon esperando a que abriera.
Patrick desvió su mirada y se balanceo divertido.
- es tu casa, porque tendría que tener yo tus llaves?- Lisbon se rebuscó en los bolsillos sin éxito, esperando encontrarla, pero estaban vacíos.
- y ahora…?- pregunto desesperada.
-Pequeño problema, déjame intentar algo…- alzo sus manos a la altura de su cara y extendió sus dedos para dar a entender que no tenia nada entre ellos. Hizo todo tipo de piruetas mientras ella no quitaba ojo a lo que hacia, de pronto Patrick llevó la mano derecha al pelo de Lisbon y se lo acomodo suavemente detrás de la oreja.
- di las palabras mágicas…- dijo Jane
- que son…?- pregunto algo nerviosa por sentirlo tan cerca
- Patrick es guapo- exclamo con picardía.
- ¿eso? ¿Estas seguro? Nada de abra kadabra?-
- no- dijo Patrick- eso es para aficionados, además lo decías todo el tiempo-
- bueno… Patrick es guapo…- dijo sintiéndose algo extraña, aunque de cierta forma era la verdad.
Patrick le sonrió y aparto la mano derecha del cabello de ella, al mismo tiempo llevaba su mano izquierda detrás de su oreja y sacaba la llave. Los ojos verdes parecían brillar de asombro y esta vez la sonrisa que tenia no era para nada forzada.
- eres… un mago?- Jane hizo un gesto con la mano para quitarle importancia, abrió la puerta y la invitó a pasar- ¿Qué otros trucos tienes?- escucho que decía Lisbon mientras entraba, Jane reía para sus adentros.
- “Patrick es guapo”- susurro para que ella no escuchara. Estaba seguro que cuando recuperara la memoria Teresa Lisbon lo iba a fusilar…
- ¿seguro que vivo aquí? – pregunto estrellándose con el interior, estaba algo desordenado y varias prendas se encontraban esparcidas por los muebles. Patrick asintió.
- no sueles pasar mucho tiempo en tu casa, trabajas todo el día- dijo alzando la voz, para que Lisbon que en ese momento se encontraba subiendo las escaleras, lo escuchara.
Patrick aprovechó el momento a solas para quitarse el chaleco sucio, odiaba andar mal presentado.
- Lisbon!- gritó al cabo de unos minutos- acaso te perdiste? Teresa bajo poco después por las escaleras, se había cambiado de ropa.
- ¿Cuál es mi problema con el negro y el blanco? Cuando recupere la memoria recuérdame que tengo que ir de compras- Patrick asintió enérgicamente imaginando a Lisbon en medio de un centro comercial.
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- dame los datos del caso…- pedía Cho una vez mas. Van Pelt entorno los ojos algo desesperada.
- Una mujer de 58 años de edad apareció muerta en el patio de su mansión a las afueras de California, un disparo en la cabeza, dos en el pecho, en el momento del asesinato la mansión se encontraba sola, no hay testigos, no hay arma, n hay balas, no hay huellas, no hay pistas, solo se puede decir que fue hecho por un experto. La mujer era una viuda millonaria que heredo la fortuna de su esposo hace cinco años cuando ambos fueron victimas de una balacera, su esposo murió, mientras ella había salido herida, tenia un hijo de 25 años, actualmente heredero de la fortuna, quien además de su madre es el único que vive en aquella casa- dijo de memoria.
Cho se recostó en su asiento y comenzó a jugar con un papelito, mientras Rigsby y Van Pelt lo miraban irritados.
- ¿tienes algo en mente? – pregunto Rigsby
- ¿de donde proviene el dinero?- pregunto dejando la hoja de lado. Van Pelt se encogió de hombros ante la pregunta.
- según los informes es heredada de generación en generación, parecen una familia antigua, hace años que cerraron una pequeña empresa y actualmente el hijo Dan Spencer es abogado…
- Jane sospechaba que era el hijo…- comento Rigsby- tal vez si vamos y le hacemos algunas preguntas…-
- no nos dirá nada…- dijo Cho de inmediato.
- no perdemos nada con intentarlo…-
- bueno, pero le pregunto yo…-
- pero fue mi idea…- Se quejo de inmediato. Cho lo miro con su habitual cara de pocos amigos- bueno, vale- accedió Rigsby.
- Van Pelt, averigua el dato de la fortuna- pidió Cho mientras agarraba su saco. Van Pelt asintió.
De repente en medio de la puerta apareció la nueva jefa del CBI impidiendo su paso.
- a donde van?- pregunto sin rodeos.
- vamos a entrevistar a Dan Spencer- contesto Cho. Hightower se los quedó mirando desafiante, como si esperara que alguno se atreviera a revelarse.
- sobra decirles que la familia Spencer es una de las más importantes e influyentes de California, así que les pido delicadeza…-
- de hecho, sin ofenderle ya no hay familia alguna… porque solo queda el hijo y… - replico Van Pelt, Molly se la comió con la mirada, como si la pelirroja fuera una niña pequeña y ella la maestra mala que llevaba consigo una regla dispuesta azotar a cualquier mocoso que se atreviera a hablarle.
- Grace, en esta oficina hay gente que respetar, el gobierno me pidió explícitamente discreción ante ésta muerte, cosa que ponía en duda con Jane en el camino y ahora que él no está espero que ustedes se comporten como es debido, cualquier movimiento debe ser informado a su superior y a falta de la agente Lisbon me tendrán que informar a mi, yo me encargare de sus ¿entendido?
Los tres asintieron a regañadientes.
Hightower les indico que ya podían marcharse, quedándose a solas con Van Pelt.
- me gusta el color de su pelo, el rojo es un color que en esta oficina esta muy presente…- comento relajando su voz.
- ¿Qué esta intentando decir?- pregunto Van Pelt sintiéndose perdida.
- ¿Cómo esta Teresa?- pregunto cambiando totalmente de tema.
Van Pelt algo desconcertada recuperó la compostura y le respondió.
- como ya sabrá, perdió la memoria, pero es solo temporal, Jane esta con ella…-
- ¿Jane?- pregunto horrorizada- no me hagas reír, llámalo inmediatamente, quiero hablar con el…
- jefa estoy investigando sobre…
- ahora- ordeno en un tono que no aceptaba replicas.
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- son mis hermanos…- dijo por tercera vez mientras daba vuelta a la fotografía que llevaba en sus manos. Patrick y Teresa se encontraban en un sillón de tres puestos, sentados cada uno en una punta diferente, frente a frente.
- Si- contesto por tercera vez Patrick- reconoces a alguno de ellos?-Lisbon negó con la cabeza.
- se parecen a mí… - tres jóvenes de diferentes edades le devolvían la mirada, todos tenían el pelo revuelto y llevaban patinetas.
Patrick sonrió.
- ninguno tubo la suerte de tener tus ojos- le dijo sonriendo, Lisbon le devolvió la sonrisa mientras colocaba la foto en una pequeña mesa que estaba al lado de ella- aunque técnicamente no son tus ojos, sino los de tu madre, también puede ser de lado paterno, pero me inclino mas por la otra opción.
- ¿y mis padres? ¿Acaso están muertos?- Patrick suspiró arrepentido por tocar ese tema, odiaba las malas noticias.
- algo así… pregúntale a Van Pelt cuando la vuelvas a ver… odio hablar sobre padres, no es mi fuerte-
- entonces sobre que te gusta hablar….? -
- sobre… cualquier cosa… que tal las estrellas… te gustan las estrellas?-
- supongo…
- a veces, cuando no tenia nada que hacer miraba hacia el cielo y comenzaba a contarlas- decía en tono relajante mientras se acercaba a ella- me tiraba en el césped mientras la brisa desordenaba mi pelo y me refrescaba de los problemas…- coloco su mano en su frente- y contaba, comenzaba por las mas brillantes, por las mas hermosas, uno, dos, tres… imaginaba que iba volando y me acercaba a ellas, cuatro, cinco, seis, siete… - Lisbon comenzaba a adormecerse, estaba funcionando, su plan era hipnotizarla nunca lo había usado con una persona amnésica pero no tenia nada que perder, cuando de repente el celular de Jane vibró en su bolsillo, a regañadientes tubo que parar.
- ¿alo?-
- Jane, adivina quien es?
- la bruja mala que sale en los cuentos de disney?
- que gracioso, habla Hightower y te pido, no, te exijo que traigas a Lisbon de inmediato a la oficina…
- ¿Por qué? A caso haz descubierto la forma de curar la amnesia?
- no- dijo tajante- la quiero en mi oficina Jane, es mejor que pierda la memoria a que pierda la cordura contigo, los quiero en 20 minutos me oíste… y pobre de ti si me entero que la hipnotizaste, yo personalmente te tirare al próximo carro que pase cerca de ti si descubrió que haz estado jugando con alguno de mis agentes… -colgó.
- como usted diga- fue lo ultimo que dijo- vamos a ver a la bruja blanca- le dijo a Lisbon.
- a quien?
- a Molly Hightower, algo así como la directora de los policías, le caigo pésimo, así que si grita cuando lleguemos a su oficina no te alarmes-le advirtió de antemano.
- no entiendo, como puedes caerle mal a una persona…? A mi me caes muy bien, eres bastante entretenido-
- enserio piensas eso?... gracias… aunque hazme un favor y no se lo digas, ese tipo de frases la irritan mas-
- ¿Por qué?-
“porque esa es otra capaz de fusilarme, tiene una pistola enorme…” pensaba Jane.
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Rigsby Cho parquearon el carro frente a la enorme mansión, Cho fue el primero en bajarse, sin embargo no tocó el timbre, sino que miró por una de las ventanas.
- eso es poco ético- recrimino Rigsby
- en este caso estamos mas perdidos que perro en misa y tu quieres que sea ético? – pregunto Cho desconcertado. De pronto vio una figura masculina moverse cuidadosamente dentro de la casa, demasiado cuidadoso para estar solo y en su casa, pensó Cho, el hombre llevaba una caja consigo la cual casi la dejó caer cuando Rigsby toco el timbre.
Dan Spencer ocultó la pequeña caja en una gaveta de un escritorio cercano a la chimenea y después abrió la puerta encontrándose con los agentes del CBI.
- puedo ayudarles en algo?- pregunto reconociéndolos de inmediato
- necesitamos hacerle unas preguntas señor Spencer ¿podemos pasar? – pregunto Rigsby. Spencer negó rotundamente.
- no es un buen momento, estoy enfermo, además si quieren preguntarme algo tendrán que esperar a Stan mi abogado…
- pensábamos que usted era abogado…- comento Cho
- y lo soy, pero se me hace difícil defenderme en este tipo de casos…
- pero usted no necesita defensa, porque todavía no lo hemos acusado de nada…-señaló Rigsby
- si… bueno… ya se… pero es… su presencia… - comenzó a balbucear- no quiero hablar, me comprometo con ustedes a ir personalmente con mi abogado a las oficinas del CBI cuando me recupere de lo que tengo… hasta luego – les cerró la puerta en la cara.
- lo dicho, no sirvió de nada- se quejó Rigsby.
- tengo una idea…- dijo Cho con una expresión de picardía muy rara en él.
Minutos después, Cho y Rigsby se encontraban ocultos detrás de unos árboles observando la mansión de los Spencer, Cho sacó su celular y marco el numero que Van Pelt le dio unos minutos antes.
- si?- le respondió Dan
- Dan, habla Stan tu abogado…- dijo con voz ronca
- Stan te encuentras bien? Te escuchas fatal…
- estoy un poco resfriado, pero nada serio, solo llamo para advertirte que unos policías guapos del CBI deben estar tras de ti, necesitamos reunirnos urgentemente, pues me he enterado que tienen pruebas para acusarte del asesinato de tu madre, vente volando-
- ¿Qué? Debes estar bromeando… no puede ser… pero… ya voy para allá…-
Segundos después el mercedes de Dan salía a toda velocidad del garaje de la casa, después de haber perdido de vista al carro, los agentes entraron en acción y violaron la cerradura de la casa. Cho sabía exactamente a donde ir. Minutos después tenían en sus manos una caja y adentro una pistola y tres balas ensangrentadas. Lo tenían!
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- esta es tu oficina- le dijo Jane señalando al fondo del pasillo. Lisbon se adelanto y entró con recelo, vio varios cuadros, reconocimientos, papeles, libros, y un tablero de ajedrez- déjame adivinar, no reconoces nada- Lisbon asintió.
- Hightower los quiere ver enseguida- les informo Van Pelt asomándose por la puerta, así que Jane se dispuso a llevar a Lisbon a la antigua oficina de Mineli.
- Lisbon, es bueno verte despierta, ya me contaron lo de tu amnesia que lastima, te pegas la cabeza y lo primero que haces es pasar tiempo con este payaso- decía Hightower mientras los invitaba a sentarse en las sillas vacías frente a su escritorio.
- Hightower, tu mas que nadie sabe cuanto me gustan tus elogios, pero creo que Lisbon le incomoda tanta amabilidad- dijo Jane
Hightower aceptó a regañadientes, así que evito chocarse con Jane esa tarde y concentrarse en uno de sus mejores agentes.
La mujer buscó entre varios papeles y saco una vieja fotografía.
- antes de ser ascendida a jefa de unidad trabajabas en otro equipo- le pasó la foto a Teresa, Jane curioso se inclino para ver la imagen- reconoces a alguien?
En la fotografía sonreían 5 personas, Teresa se reconoció de inmediato en la punta derecha, a su lado había un hombre flaco, de cabellos castaños y bastante alto.
- ¿ese es Bossco?- pregunto Jane incrédulo.
- con cabello y sin barriga, supongo que no te lo esperabas- le dijo Molly algo divertida. Jane ignoró su comentario. Siguió mirando la foto.
Al lado de Bossco, en el centro liderando el grupo estaba Mineli y Jane pensó que tenia el mismo porte sin las canas y sin la arrugas y su habitual cara de pocos amigos, al lado de Mineli estaba Hightower con una enorme melena y una sonrisa encantadora bastante diferente a la mujer fría que tenia enfrente y por ultimo cerrando el grupo un sujeto bastante frenton y de corte militar y algo distraído.
- ¿Bossco, mineli, yo y Risk alguno te suena? – Lisbon negó.
- antes de trabajar con Rigsby, Cho y Van Pelt, trabajaba con este grupo- atinó a decir Lisbon Molly asintió.
- éramos los mejores- decía llena de orgullo- solíamos trabajar diferente, en nuestra época trabajábamos por parejas incluso individualmente, capturábamos 3 hasta cuatro delincuentes cada cinco días, a ti te gustaba trabajar con Bossco…- agrego como si fuera algo importante.
Lisbon no mostraba signo de reconocer algo o a alguien, no importó cuanta información le dio Hightower aquella tarde, Jane quien se encontraba aburrido escuchando las heroicas historias del antiguo grupo de Lisbon miraba distraído el techo pensando en una buena razón por la cual estar allí.
-… una semana después capturaste a Jasón Avner un sicario que trabajaba para un mafioso bastante sangriento- Jane cansado se levantó excusándose que tenia que ir al baño. Sin embargo aprovecho para ponerse al dia con Van Pelt sobre el caso Spencer.
Según Grace, Rigsby y Cho tenían un plan perfecto para demostrar que Dan Spencer había sido el culpable de la muerte de su madre. Jane esperaba que actuaran con delicadeza, pues eran policías, queriendo decir que si se equivocaban podrían perder su puesto, a diferencia de Patrick que era un simple asesor.
Minutos después Lisbon salía algo enojada de la oficina de Hightower, le pidió a Jane que la sacara de allí pues no soportaba estar con una persona tan orgullosa y altanera como aquella mujer. Pronto se embarcaron en el carro y se alejaron en silencio.
Cuando estuvieron lo suficientemente lejos de la oficina y Lisbon estaba lo suficientemente calmada se atrevió a preguntarle que le había pasado.
- me habló mal de ti, dijo que no tenia porque soportarte y que si quería podría quedarme internada en el hospital hasta recuperar la memoria, lo cual me parece ridículo y sin sentido…
- ¿te habló mal de mi?- Ella asintió enérgicamente.
- me dijo que eras un farsante, un estafador y un mentiroso, esa mujer no tiene nada bueno en su mirada, como si solo existiera ella y su verdad…-
- no… no deberías tomar posición tan apresuradamente, hay muchas cosas que aun no conoces…-
- claro que no conozco muchas cosas- salto exasperada- tengo amnesia, ella me dice que eres un loco y sin embargo... eres tu el que esta aquí conmigo y no ella… además me gusta pensar que tu sonrisa bonita es sincera y no una farsa…-
Jane quedó un momento sin respiración, pensó en lo que había dicho y supo que ella a pesar de no tener ningún solo recuerdo seguía confiando en el y además pensaba que su sonrisa era bonita, sin embargo mucho de aquella sonrisa podía engañar fácilmente.
- Lisbon, tu me salvaste la vida- el sol comenzaba darle paso a la noche- hoy intentaron matarme y no es solo lo que paso este día, es lo que pasa todos los días, tu me haz ofrecido toda tu confianza y yo confió en ti, porque puedo ver a través de tus ojos y por mas que busco no veo nada malo en ellos, no veo farsa cuando me hablas, sin embargo… yo… intento ser igual que ustedes, hacer las cosas porque me nace, porque quiero luchar contra la maldad , pero no puedo hacerlo, porque mi mente, mis movimientos, cada partícula de mi cuerpo me pide, me exige matar, venganza y sangre, yo no soy de fiar… porque son muy pocas las veces en que puedo mostrarme como soy… red John esta dentro de mi y tengo que sacarlo como sea, porque yo no puedo vivir sabiendo que el esta con vida, sabiendo que mi esposa y mi hija están muertas y el sigue paseándose como si nada, burlándose de ellas, recordándome que murieron por mi culpa y que puede matar sin compasión como lo hizo con ellas…- Lisbon lo veía detenidamente.
- ¿Quién es Red John? – pregunto después de varios segundos en silencio.
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- ¿Qué hace este hombre aquí?- pregunto Hightower viendo a Dan Spencer en la sala de interrogatorio.
- lo hemos capturado- informó Rigsby con la frente en alto.
- encontramos en su propiedad una pistola recién usada y unas balas ensangrentadas que podrían haber matado a su propia madre- informo Cho.
- donde me dijeron que la encontraron?- pregunto Molly bastante calmada.
- dentro de la mansión- dijo Rigsby. Hightower los miro inspeccionándolos de arriba abajo.
- tenían una orden de registro?- pregunto Molly. Cho y Rigsby se miraron preocupados.
- pero es culpable… tiene el arma….
- saben que el juez puede decretar detención ilegal? ¿es que acaso no saben que tienen que tener una autorización para entrar a buscar armas en una casa? ¿Acaso no les pedí que se comportaran? Pensé que Jane era el problema, pero ustedes no se quedan atrás…-
- y ahora que?- pregunto Cho
- hay que dejarlo ir-
- pero se puede escapar- replico Cho
- claro que se puede escapar, por eso no solemos capturar a los sospechosos hasta que todo este en regla, somos el CBI, hay que actuar como agentes del orden, tenemos reglas que cumplir o sino cualquiera podría hacer justicia por su lado…
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Llegaron media hora después a la casa de Lisbon, Teresa no había alcanzado a bajarse del carro cuando un joven de unos 22 años se le acerco y la abrazo con cuidado para no lastimarle el codo que seguía vendado.
- perdón… pero… que hace? – pregunto desconcertada.
- no te preocupes, recuperaras la memoria pronto, soy Teo ¿no me reconoces? Soy tu hermano menor- el chico era un poco bajo para su edad, era bastante blanco y tenia ojos marrones, pero lo que mas llamaba la atención era su melena marrón que lo hacían ver bastante desaliñado.
- tu eres mi hermano?- pregunto- no te pareces a nadie de la foto, ¿Cuál de todos eres?
- el gordito… supongo, soy tu hermano menor Teresa, estoy aquí, acabo de llegar… -
Después de que Teresa había entrando a la casa, Teo se acerco a Patrick que se había quedado algo rezagado observando la escena.
El hermano le tendió la mano agradecido, Patrick a simple vista podía afirmar que el chico quería demasiado a su hermana, tal vez no tenga muchos recuerdos de su madre, por eso se aferra a la hermana mayor como figura materna, también se notaba que era vanidoso, pues su cabello parecía muy bien desordenado, como si tardara horas frente a un espejo para darle ese toque rebelde y bestia un pantalón blanco y una camisa rosada, solo los hombres que se preocupan por el estilo experimentaban con ese tipo de combinaciones bastante “femeninas”. Teo le aseguró a Jane que iba a cuidar muy bien de Teresa y que estaba inmensamente agradecido por haberse quedado con ella todo este tiempo.
Durante todo ese royo no se percató de la presencia de alguien más en aquella cuadra, y solo fue cuando se interpuso en el camino de su auto cuando Patrick decidió prestarle la atención que se merecía.
- quien eres tu?- pregunto sin soltar el volante.
- un amigo de un amigo tuyo- contesto el hombre canoso con voz fría. Patrick observo en sus ojos esperando ver sus intenciones, tal vez un robo o algo por el estilo, pero solo encontró locura.
- que amigo? – el hombre le sonrió.
- Red John...- el rubio se puso tenso.
- ¿Qué buscas?
- tu ayuda
- por que tendría que darte mi ayuda?
- porque tu me puedes ofrecer la venganza que busco, algo que red John no ha podido darme… -
- quieres que te ayude en algo?- el hombre asintió- ¿Qué me darás a cambio?
- mi alma… y si quieres a Red John…- dijo esperando sonar aterrador-ah! también te prometo que no volveré a tirarte contra un carro…